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Arquitectos: TO
- Área: 60 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Jaime Navarro
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La guitarra es posiblemente el instrumento más popular del mundo. Es versátil, portátil, accesible, íntimo y democrático; atraviesa las diferencias socioeconómicas y sociales para conectarse con personas de todas las edades y orígenes. También podría decirse que ningún instrumento ofrece una metáfora tan poética de las historias compartidas y la fluidez cultural.
El salón de música Kithara es un espacio para enseñar y practicar guitarra, pero también es un quiosco musical. Se encuentra en una zona marginal de la Ciudad de México llamada Yuguelito, que se encuentra en Iztapalapa. Es una zona conflictiva por los niveles de violencia, la calidad del suelo y escasez de agua. Yuguelito está parado en un terreno que fue un vertedero de escombros del terremoto de 1985. La comunidad trabajó en mejorar el suelo para la construcción y establecer un área residencial.
Junto a la biblioteca local, la comunidad donó un terreno para el Proyecto Kithara donde diseñamos una bóveda para la recolección de lluvia, construida con mampostería de escombro; y un tapanco acústico hecho con madera reutilizada. El salón de clases superior de la construcción está orientado hacia el Volcán Xaltocan, importante referente geográfico en Iztapalapa, mientras que el salón de clases de la planta baja está inclinado hacia la esquina de dos calles, con el fin de abrirse a la ciudad, para poder realizar eventos públicos para los citadinos.
Tanto los muros como la bóveda están hechos de diferentes tipos de mampostería donada por la comunidad: ladrillo rojo, bloques de cemento, piedra volcánica y tezontle (piedra roja). Nuestro maestro de obras seleccionó a tres constructores locales de Yuguelito para levantar el edificio.
El Quiosco Musical Kithara nació del esfuerzo colectivo y está dedicado a la comunidad de Yuguelito. El proyecto comenzó con la llegada de un grupo de profesores de guitarra a la comunidad en 2015 para ofrecer lecciones de guitarra gratuitas. En poco tiempo, este grupo reunió a mujeres, niños, adultos y ancianos que se sumaron a las lecciones. En agradecimiento, la comunidad decidió democráticamente donar un pequeño terreno para el Proyecto Kithara para construir un salón de clases. Matthew Rhode, líder del proyecto de la fundación Kithara, nos llamó para hacer el proyecto arquitectónico.
Como primer paso se realizó un taller con la comunidad y a los estudiantes de guitarra, les pedimos que dibujaran su escuela de música ideal. En base a esos dibujos hicimos el programa arquitectónico. Posteriormente, se presentó una propuesta de proyecto para la comunidad con imágenes y modelos para considerar observaciones adicionales. Con el proyecto aprobado, se necesitaron más de 5 años y muchos esfuerzos comunes para lograr la financiación de la construcción. Finalmente, la estrategia de diseño incorporó un espíritu colectivo, pues proponía que todos los materiales para la construcción fueran reciclados o donados por la comunidad. La mano de obra también fue local.
Hoy en día el Quiosco Musical Kithara ha superado sus usos previstos, la comunidad lo ha utilizado para realizar diferentes eventos como presentaciones de artes teatrales, conciertos de coros y diferentes tipos de reuniones sociales. Tiene una escala de espacio personal pero definitivamente resuena como un espacio colectivo.